Hola

Mi pasión por el diseño se remonta a mi infancia, cuando observaba a mi madre, arquitecta de profesión, sumergida en sus procesos creativos. Desde niño, su trabajo me inspiró a seguir un camino similar. Así, en mi adolescencia, decidí dedicarme a la arquitectura, una profesión que ha canalizado mi lado creativo y mi atención meticulosa a los detalles.

El trabajo de mi padre influyó significativamente en mi predilección por el uso del metal como material predominante en mis obras. Desde niño, pasaba largas horas en su taller de fabricación de estructuras metálicas, observando con fascinación cada etapa del proceso: desde el diseño inicial hasta la fabricación y el ensamblaje de las piezas. Esa curiosidad infantil me permitió, con el tiempo, familiarizarme profundamente con el material y su manipulación, lo que ha dejado una huella imborrable en mi obra artística actual.